Nuestro aprecio por la diversidad es un reflejo del asombro y la reverencia creados al observar a cada persona única creada por nuestro amoroso Dios. En ICSLima, damos la bienvenida y celebramos a cada persona porque tienen un valor incalculable. Cada uno está creado a imagen de Dios, y Dios ha demostrado el valor inherente de cada uno a través del sacrificio de Su Hijo, Jesucristo.

 

La diversidad de culturas y creencias de las personas del mundo es una espectacular mezcla moldeada por miles de años de desarrollo y cambio. Respetamos las diferencias evidentes en nuestra comunidad escolar, al mismo tiempo que nos aferramos firmemente a las verdades absolutas de las Escrituras. Nunca obligaremos a un estudiante o padre a creer de cierta manera, pero no negociaremos ni seremos inapropiadamente deferentes cuando surja un conflicto que involucre la verdad. Siempre presentaremos nuestras opiniones con gracia y humildad, pero nunca comprometeremos las verdades claramente establecidas de las Escrituras por el bien de la unidad.

 

Nuestra comunidad escolar siempre debe esforzarse por ser un ejemplo de unidad en la diversidad. La verdadera unidad solo es posible a través de la gracia de Dios y la obra de Cristo. Como cristianos, estamos llamados a modelar y trabajar hacia esa unidad. Fomentamos el debate activo y civil entre los grupos dentro de nuestro conjunto más amplio. Nunca toleraremos un ambiente hostil hacia el debate o las creencias diferentes sobre interpretaciones bíblicas menores/inciertas. Como cristianos, podemos tener confianza en la fortaleza de la verdad. La verdad de las Escrituras debe estar activa y cuidadosamente presente en todos los foros, y los seguidores de esa verdad no tienen nada que temer. La verdad prevalecerá.