VERDAD
Una pasión por la verdad
La integración es la combinación de dos cosas que resulta en un todo. Dios está presente en todo lugar en todo momento. Es Su presencia la que completa quiénes somos y lo que hacemos. Nuestra alegría como educadores es observarlo traer integridad a nuestras vidas y acciones, y deberíamos entristecernos cuando nos volvemos menos que integrales al excluirlo de nuestras vidas y acciones. Deberíamos vivir vidas integradas/completas.
La integración no depende del tema en cuestión. Una clase de Biblia con un currículo sólido impartido por académicos capacitados en la Biblia no necesariamente está integrada. El tema es Dios, pero el tema por sí solo no garantiza la integración. La integración depende de la relación del maestro con Dios a través de Jesucristo; su entrega de la clase para la gloria de Dios; su oración privada consistente por sus estudiantes; su disposición a ceder al liderazgo del Espíritu Santo; su plan de disciplina; sus políticas de evaluación; y cada otro aspecto de su comportamiento dentro y fuera del aula. Cuando lo que hacemos como profesionales se entrega a Dios, nuestras clases experimentarán la presencia de Dios y ejemplificarán la aplicabilidad de la Verdad de las Escrituras a cada pensamiento y acción.